domingo, 16 de diciembre de 2018

Me acabo de hacer los lentes y ¡ya se rayaron, mancharon o dañaron! ¿Pésima calidad?



Hola!

¿Les ha pasado que van a la óptica, se hacen los nuevos anteojos y a los pocos meses ya estan manchados, como pelados, amarillentos, y para colmo se siente como que se ve menos?

Esto puede pasar por varias razones. Lo primero es decirles que la mayoría de materiales son bastante resistentes a rayaduras y son bastante fuertes contra golpes y otras fuentes como el calor, polvo y grasa. Quiero decir que un lente sin tratamientos de algún tipo  realmente es bastante fuerte. Esto no quiere decir que no se va a romper si le pasa el carro por encima… Simplemente es decirles que son materiales incluso de seguridad. Otro día les contaré más específicamente sobre los materiales.

Ahora, a los lentes hay que ponerles una serie de tratamientos que van en dependencia de las necesidades del paciente. Lo que siempre siempre sieeeeempre traen es filtro UV. Esto es básico, fundamental, necesario, etc etc. La protección UV tiene que ser vital siempre, porque el ojo es tremendamente sensible a la luz ultravioleta.  No vayamos a creer que la luz azul dañina está presente solo en la que recibimos del sol. Actualmente en todas las luces artificiales tipo LED o dispositivos electrónicos como pantallas, teléfonos y tablets hay radiación de luz azul por lo que realmente siempre estamos super expuestos. Entonces prácticamente todos los productos fabricados en el laboratorio lo traen.

Luego, podemos agregar otros tratamientos. El menos conocido es el tratamiento de endurecido.  Este tratamiento agrega resistencia a las lentes y nos sirve para alargar la vida útil de las lentes. Actualmente ya no se utiliza vidrio para hacer lentes oftálmicas porque aunque es cierto que es el material más fuerte a rayaduras, en cuanto a quebraduras no es muy seguro.  Para lo que son plásticos si son más importantes los revestimientos de endurecido porque las lentes de materiales orgánicos como el plástico son más blandas entonces esto permite que sean más resistentes. Además agregan un poco de calidad visual.

También están los famosos tratamientos antireflejantes o antireflejo. Los tratamientos antirreflejo literalmente sirven para eso, eliminar los reflejos de los lentes, esto es para que sea más estético y para que la visión sea más nítida y cómoda. Demasiados reflejos sobre los lentes pueden ocasionar de forma indirecta fatiga, por eso es que este tratamiento nos ayuda aportando algo de descanso visual.




En el mercado hay muchas marcas de antirreflejos, pueden consultar en sus ópticas de confianza, porque además los nuevos antireflejos pueden sumar también tratamientos de “autolimpieza” que permiten se colocan en la superficie del lente para repeler polvo y agua, así se resbalan y no se quedan adheridos a las lentes. Lógicamente no quiere decir que se vuelvan lentes invensibles pero si es verdad que facilita la limpieza, o por ejemplo cuando estamos comiendo y se empañan con el calorcito de la comida, se desempaña más rápido con estos tratamientos. Los pacientes miopes que prefieren gafas más grandes (aunque lo ideal es que sea un aro más chiquitico) se benefician muchísimo del antirreflejo porque si da ese efecto como de delgadito en los bordes.




Algunos antireflejos nuevos además tienen otro punto a favor. Se les agregó una capa que bloquea específicamente la luz azul nociva. Y bueno, de toda la exposición a la luz que podemos recibir como ya les comenté, la peor es la azul porque si puede dañar tejidos oculares. Lógicamente, es necesaria pero no toda. Hay una cierta cantidad de esa luz que es mala y este filtro la bloquea exitosamente. Si son de aquellas personas que pasan pegadas de la compu, el celular o tablets para trabajar es bueno colocarlo más por protección que por otra cosa.



Y tenemos los ya conocidos tintes y fotogray, que nos sirven para dar otro tono a las lentes. Los tintes se pueden elegir en varios colores, pueden ser degradados o quedar completamente oscuros como los de sol nada más que graduados. También se pueden hacer espejados y con fotocromático que son los que se oscurecen dependiendo de la cantidad de luz solar que haya en el momento y se aclaran en interiores. El más conocido de los fotocromáticos es de la marca Transitions® que la gente suele confundir con los lentes progresivos. Pero todos los laboratorios tienen sus propios fotocromáticos, nada más es de preguntar. Si ya han usado Transitions® y les gustó pueden seguir probando o pedir otra recomendación. Además, muchos pacientes me han dicho que no les gusta ponerlo porque sienten que se ve feo a veces cuando está medio oscuro pero no completamente… este tratamiento hay que elegirlo con el aro adecuado para evitar esos inconvenientes de estética que a algunos les molesta. En general para la gente que sufre de mucha fotosensibilidad es bastante útil.  
Ahora también podemos agregar un polarizado a las lentes. Un polarizado funciona para eliminar todo el exceso de luz pero sin cambiar la percepción de los colores. Muchos aros de sol ya lo traen pero siempre hay que consultar.

Todos estos tratamientos que se le aplican a los lentes son muy útiles pero depende de la persona y sus necesidades reales. Además, todos estos tratamientos son un poco más delicaditos… me refiero al cuidado que hay que tener con ellos. Y he aquí el tema de hoy: ¡¿porque se me rayan los lentes o se dañan tan pronto?!




La mayoria de filtros y tratamientos duran entre 12 y 18 meses. Hay gente que cuida tanto los lentes que les duran 2 o 3 años. Pero si es verdad que agregarle los filtros a los lentes requiere entonces de que el paciente los sepa cuidar. Porque el material es resistente pero los filtros tienen otras funciones por lo que es normal que pierdan capacidades con los días. Lo más importante para el cuidado es limpiar los lentes adecuadamente. NO es bueno ponerle alcohol a los lentes, ni ningún tipo de jabón que contenga alcohol, además tiene que tener PH neutro para poder usarse. Antes se recomendaba lavarlos con jabón de manos de cualquier tipo y agua y dejarlos secar al aire pero este método puede dejarle “gota” al lente por mucho tratamiento que le pongamos. Lo ideal es limpiarlo con un líquido para lentes que venden en la óptica y la franelita que siempre les dan con los lentes que es de una tela especial de microfibra. Debemos limpiar siempre el lente húmedo y con la franelita haciendo movimientos horizontales de lado a lado suavemente.


Otra recomendación importante es no dejar los lentes cerca de superficies calientes como la cocina, en el carro o donde le pegue directo la luz solar y prácticamente se esté horneando, porque el calor en esa  forma si daña los tratamientos. Además si hay cambios bruscos de temperatura eso puede dañar también los tratamientos.

Creo que está de más decir que limpiarlos con la camisa, corbata, la blusa, etc… los puede rayar. Esto es porque los lentes aunque no se note tienen partículas pegaditas en la superficie. Si los limpiamos mal vamos a pasar todas esas partículas sobre los filtros y los podemos rayar. Una vez que un lente se raya ya no se puede “arreglar” y si es posible que no nos deje ver bien porque la luz se mete por la rayadura y distorsiona la imagen. Si usted es de esas personas que anda el lente rodando por todos lados lo mejor es que no le ponga muchos tratamientos porque va a disminuir considerablemente la vida útil de los lentes y luego van a decir que es por mala calidad  y no… Por eso personas que trabajan por ejemplo con químicos, o calor, materiales de construcción, pegamentos… o niños muy pequeños (prekinder) es mejor no ponerles nada más que la protección UV. Por supuesto hay casos particulares que si tienen que usar ciertos esos tratamientos pero son para casos de pacientes con baja visión o cuestiones particulares de salud y son otro tipo de filtros.

Algunos pacientes me han comentado que por mucho que los limpian se les engrasan terriblemente los lentes. Generalmente son personas que no están tan cómodas con sus gafas y se las pasan tocando o quitando todo el día, se los suben a la coronilla o los guindan con un mecatito y andan ahí bailando. Aquí ocurren varias cositas. Tanto la piel de la cara, como el cabello y las manos tienen grasa. Es imposible no ensuciar los lentes si los tocamos y tocamos. Si son de piel grasa lo ideal es usar cremas para el rostro para controlar la grasita; las manos siempre bien limpias para tocar los aros y lógico… no subirse los lentes a la cabeza… Los tratamientos de “autolimpieza” de algunos antireflejos sirven para minimizar los efectos de todas estas malas costumbres pero no son infalibles y lamentablente se van a dañar a la larga.

Así que mejorar nuestras costumbres con el uso de los lentes es lo mejor para darles larga vida.

Y bueno creo que eso sería, si quieren hablar específicamente de algún tratamiento, cómo se ponen en los lentes, las marcas y tal, comenten por aquí en el blog o en redes y luego lo abordamos con más detalle.

Saluditos, ¡pura vida!  

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