Esta es una pregunta clásica que siempre hacen las mamás ya sea durante el embarazo o durante la lactancia. Ya es bien sabido por todos que el embarazo conlleva cambios de todo tipo en el cuerpo de la mujer y algunos de esos cambios se van a dar en mayor o menor medida dependiendo de las circunstancias individuales de salud de cada una de nosotras.
Además de los famosos cambios hormonales, el cuerpo de las mujeres puede sufrir cambios metabólicos, cardiovasculares e inmunológicos entre otros, algunos transitorios y otros se extienden incluso por más tiempo.
El ojo es un órgano que no queda exento de esos cambios, donde se presentan de 3 tipos:
- En primer lugar los cambios de tipo fisiológico que son todos aquellos que se dan durante el embarazo, son hasta "esperados" y no son patológicos.
- Luego están en segundo lugar los cambios patológicos debidos al embarazo que son todos aquellos que sí fueron inducidos o se asocian al mismo.
- Y por último los cambios durante el embarazo que agravan enfermedades previas, en todas aquellas mamás que ya tenían algún padecimiento.
Dentro de los cambios fisiológicos los más frecuentes son: cambios en la graduación de los anteojos, problemas de acomodación y visión borrosa. También encontramos disminución de la presión intraocular y alteraciones en la lágrima (lo que puede provocar intolerancia a los lentes de contacto y ojo seco). Los cambios en la graduación se deben a retención de líquido tanto en la córnea como en el cristalino. Al haber más líquido en éstos tejidos aumenta el grosor de los mismos y por lo tanto cambia la potencia óptica además de que dificultan los procesos acomodativos que permiten el enfoque.
Algunos de estos cambios son transitorios pero al menos un 10% de las mujeres embarazadas que además son miopes o que tienen astigmatismo miopico pueden presentar un incremento de la potencia refractiva. La mayoría se recuperan aproximadamente a las 6 semanas post parto, pero esto puede mantenerse incluso durante toda la lactancia. Alrededor de un 20% de las mamás miopes no recuperan la potencia previa y mantienen permanentemente la nueva refracción. Si se realizan un examen de la vista en la óptica lo más probable es que les expliquen este punto, ya que esta medición podría cambiar en cosa de meses, y algunas mamás prefieren mantener la graduación en uso y esperar mientras que otras prefieren hacer una nueva provisional por cuestiones laborales. Esto es algo que tiene que quedar muy claro, porque algunas veces las mamás reclaman que no se les explicó y que con las gafas nuevas a los pocos meses "ya no ven nada".
Hay que tomar en cuenta que tanto la valoración visual como la oftalmológica se pueden llevar a cabo de forma normal en consulta, se hacen todas las pruebas que se necesiten sin tener efectos secundarios.
Lógicamente, las mamás que desean operarse de cirugía refractiva deben esperar a terminar el periodo de lactancia para tener una medición estable. Y si están deseando tener bebé pronto y querían operarse pues... también es mejor esperar.
También dentro de los cambios patológicos que se pueden dar están sobre todo los asociados a preeclamsia y eclamsia en mamás que no tenían problemas de presion arterial antes del embarazo. Lo que pueden presentar a nivel ocular son escotomas, diplopia, visión borrosa y trastornos de la retina y el nervio óptico pero por dicha son menos frecuentes. Las mamás con miopias altas también pueden presentar desprendimientos de retina.
Cuando una mamá ya padecía alguna enfermedad previa al embarazo como por ejemplo de tiroides, vasculares, reumatológicas o autoinmunes, con tumores, etc... durante el embarazo pueden provocarse cambios que agraven esos padecimientos. Por poner un ejemplo, están los cambios que sufren las mamás diabéticas porque el embarazo puede ocasionar retinopatía diabética temprana y esta enfermedad lesiona los vasos más pequeñitos en la retina. Es muy importante que todas las mamás diabéticas se hagan examenes periodicos para evitar cualquier complicación ocular.
Si usted no tiene controlada la diabetes es mejor no cambiar los anteojos hasta que se normalice su glicemia porque que al momento de hacer la refracción podemos tener mediciones falsas y al final no va a sentir bien los anteojos nuevos.
La recomendación top para todas sería evitar alimentos que aumenten la retención de líquidos (snacks mejor conocidos como varas pa´picar, azúcares refinados, la sal, embutidos y harinas como pizzas, galletas o pan).
Lo mejor es mantener una dieta saludable o una directamente recomendada por el médico (ojalá que incluya mandarinas, papaya, peras, uvas, manzanas, sandía, pepino, apio, espinaca, lechuga, espárragos) y hacer ejercicio leve ya sea nadar, yoga o una caminata corta diaria.
Lo mejor es mantener una dieta saludable o una directamente recomendada por el médico (ojalá que incluya mandarinas, papaya, peras, uvas, manzanas, sandía, pepino, apio, espinaca, lechuga, espárragos) y hacer ejercicio leve ya sea nadar, yoga o una caminata corta diaria.
Así que sí, eso sería básicamente. Recuerden que siempre, ante otros síntomas es mejor consultar con expertos en lugar de autorecetarse cositas.
Espero que les haya servido la información, si tienen alguna duda dejen preguntillas en los comentarios ;)
¡Saludos! Pura vida :)
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