martes, 12 de marzo de 2019

Día Internacional del Glaucoma



Algunos recordarán que en post anteriores hemos mencionado esta terrible enfermedad que afecta a tantas personas en el mundo. El glaucoma ya es la segunda causa de ceguera irreversible del mundo. Es por eso que hoy se les recuerda que acudan a revisarse para detectar cambios a tiempo. 



La Organización Mundial de la Salud estima que para el 2020 habrá 11 millones de afectados en el mundo con esta enfermedad tan maligna. 

El glaucoma es incurable pero existe tratamiento para frenar su progresión y evitar la ceguera en un 90%. Existen grupos de población más susceptibles al desarrollo de glaucoma, pero en general después de los 40 años aumenta la incidencia. Además es una enfermedad muy hereditaria. 

Vamos a refrescar. Lo primero que hay que saber del glaucoma es que un grupo de padecimientos oculares progresivos que causan daños irreversibles en el nervio óptico. Una vez que la enfermedad se manifiesta empieza a provocar pérdida de visión lentamente, comenzando en el campo visual periférico, es decir, en la zona de visión más lejana al punto de visión central. 



El problema más importante que tiene el glaucoma es que no da mayores síntomas hasta que esté muy avanzada la enfermedad. En la mayoría de casos de glaucoma aumenta la presión del ojo; este aumento de presión va dañando las fibras del nervio óptico que es el encargado de llevar la información visual al cerebro para su interpretación. 

Pero al ser tan "silenciosa", cuando la persona se da cuenta que algo está mal ya hay mucho daño. Generalmente vemos que son personas que se golpean con objetos como mesas, puertas o armarios, o chocan con la gente cuando van caminando, golpean niños o mascotas, o no reconocen gente que les pasa al lado porque no las "detectan" en su zona de visión. Además, les cuesta movilizarse más durante las noches o cuando hay poca iluminación. 


El glaucoma se puede tratar con medicamentos para controlar la presión del ojo y existen también tratamientos quirúrgicos. Es indispensable una revisión oftalmológica detallada y algunos otros exámenes que ayuden a determinar el estadío de la enfermedad, dentro de los cuales están las campimetrías computarizadas o los OCT de nervio óptico. En cuanto a la corrección óptica, se recomienda utilizar lentes blancas o con antireflejo pero sin fotocromáticos o lentes oscuras porque esto reduce aún más el campo de visión. 


Otro punto importante que hay que mencionar, es que las personas con glaucoma avanzado o terminal NO deben conducir.  Por su propia seguridad y la de las demás personas, si ya usted tiene perdida visual periférica por favor no se exponga, ni exponga a los demás a un accidente fatal.  Seamos responsables. Por otra parte, si usted tiene un familiar con glaucoma, infórmese de cómo puede ayudarle a esa persona a llevar una vida más segura y tranquila. 

Hagamos conciencia no solo hoy, sino todos los días acerca de este tipo de enfermedades degenerativas que pueden afectar tanto la vida de una persona y de sus familiares. 

¡Consulten a tiempo! Saludos.

miércoles, 20 de febrero de 2019

¡Llegaron los 40!

¡Pero si esta es en definitiva la mejor época! Llegar a esa edad es una bendición, hay que valorar cada minuto de vida que tenemos y ser agradecidos si además tenemos buena visión.




Cada década trae cambios que tenemos que hay que ir asimilando y aceptando porque mientras más resistencia más problemas para adaptarse en el futuro. Les digo esto por que una de las situaciones que más me pasan en consulta es que llegue un paciente que acaba de cumplir entre 40 y 45 años, me diga que ve mal de cerca y cuando le explico que empezó la presbicia se deprime e incluso me ha tocado pacientes que se pusieron a llorar. Creo que todos tenemos que tomar el envejecimiento como parte del camino y hacerlo con mucha dignidad. Vivir 40 años y haber acumulado todo ese tiempo de experiencias y de recuerdos no tiene precio. Así que tener que usar un antiojito para la compu o para leer en la noche con más luz no es nada. Si es verdad que es un cambio difícil de asimilar, sobre todo para personas que nunca han usado anteojos, pero no es el fin del mundo. Hay soluciones y eso es lo más importante.



Ahora, refresquemos el concepto de presbicia. La presbicia es un cambio fisiológico del ojo que ocurre específicamente en la función acomodativa (la cual es la encargada del enfoque de cerca) usualmente después de los 40 años. Al volverse más lento y difícil el enfoque empezamos a sentir muchas cosas: desde tener que alejar todo lo más que se pueda hasta que no alcance el brazo, a tener visión borrosa también de lejos, dolores de cabeza o sensación de presión en la frente, la sien, la cuenca del ojo, sensacion de sequedad, se siente ardor o ganas de tener los ojos cerrados después de haber leído unas cuantas páginas de algún libro,  etc. Además, la prescibia disminuye un poquito la sensibilidad al contraste, por lo que se necesita más luz para leer que antes.


¿Suena feo? ¿Ya estamos viejos? Pues no. La presbicia no tiene porqué convertirse en algo amargo. Además no se manifiesta exactamente a los 40 años, ya que las molestias se presentan de acuerdo a las necesidades de cada persona y su propios cambios en el proceso acomodativo. A algunos les gusta decirle “vista cansada” pero, como ya les he comentado en otros post, a mi no me gusta usar ese término porque vista cansada podemos tener todos, aunque algunos dirán que lo que tenemos los demás es fatiga visual... son formas de hablar, pero la presbicia es la presbicia y no debería tener más nombres. El tema con la presbicia es que no es algo que se detenga, más bien progresa con los años y cada vez ocupamos un poquito más de ayudas para ver mejor de cerca. No es solamente en cuanto al “aumento” de los lentes, es también un asunto de percepción de colores, calidad de la imagen, sensibilidad a la luz, etc. Es bien importante que tengamos claro qué tipo de paciente somos. Si somos de los que usan computadora todo el día, si somos de los que conducimos 10 horas al día, de los que leemos esporádicamente, o por el contrario, no paramos de leer, o el que es joyero, costurera, diseñador, manicurista, etc. Cada uno lo va a vivir de forma distinta y es por eso que tiene que ser algo muy personalizado.



Si usted es de los que tiene un abuelo que lee sin anteojos el periódico, déjeme contarle que está frente a un posible miope no corregido haciendo gala de su capacidad para ver de cerca, aún siendo présbita. Por eso decíamos que todos lo vivimos de forma diferente y podemos adaptarnos según las necesidades que tengamos. También van a escuchar mucho eso de “no use gafas para no poner perezoso el ojo”. La realidad es que hay gente con una capacidad visual muy buena y poca necesidad visual cercana. Personas que no trabajan con computadoras diariamente dificilmente van a necesitar un anteojo para leer de cerca y si sumado a ello tienen buena función acomodativa definitivamente no necesitan en ese momento usar algún tipo de corrección. Sin embargo, eso no quiere decir que retrase el avance de la presbicia, simplemente que la compensación óptica no es necesaria aún. Contrario a las personas que se desgastan más porque trabajan con la vista cercana muchas horas al día.  Estos posiblemente requieran de alguna gafa con poquito aumento para “relajar”.

Para hacerse una mejor idea lo correcto es hacer un examen de la vista completo para determinar si los cambios que estamos teniendo se deben a la presbicia o hay algo más. Actualmente en el mercado de óptica existen muchas opciones para compensar la presbicia, desde gafas de lectura, lentes multifocales y hasta lentes de contacto. También en el área de oftalmología existen opciones quirúrgicas aunque éstas dependen de otras condiciones para poder aplicarse.



Lo más lindo de todo esto es que nos vamos conociendo a nosotros mismos, a nuestro cuerpo y lo aprendemos a entender y a sentir los mensajes que nos da. No tengamos miedo de cumplir años y tener que cambiar muchas cosas de la rutina, tengámosle miedo a no aceptar los cambios de la mejor manera y vivir lamentándonos por el tiempo que pasó. Los que llegan a 40, 50 o 60 años y pueden ver aún teniendo que usar gafas gozan de un privilegio que algunas personas no podrán tener.

Y para los que leen hoy el post y aún no están ni cerca de los 40 años, piensen en el futuro… el tiempo pasa y la vista es un tesoro que hay que cuidar. 

Saludos a todos, pura vida.



lunes, 4 de febrero de 2019

10 mitos en la optometria


Mucha gente tiene costumbres que han ido aprendiendo porque "escucharon por ahí" o porque algún familiar les comentó que era lo mejor, o porque una amig@ les dijo que era "eso es excelente para eso". Lo cierto es que dentro de nuestra área de trabajo (y como en todas en realidad) siempre surgen consejos que más que recomendaciones tienden a ser chismecillos sin fundamento. 

Es por eso que hoy les traigo ¡los 10 mitos más comunes entre los pacientes de óptica! (al menos los que me llegan a mi)

1. Tengo más de 40 años y no uso gafas de lectura. Me niego a usarlas porque se pone perezoso el ojo

R/ ¡No, no, no! Las gafas de lectura no "ponen" perezoso el ojo. Cada persona lleva un proceso para "envejecer" diferente. Algunas personas tienen una presbicia más lenta que otras. Ya sea por que presentan graduaciones especificas que les permiten ver bien de cerca o porque tienen una muy buena función acomodativa. Por usar gafas para leer no se pone el ojo perezoso, solo que al empezar a usarlas el ojo se relaja y comenzamos a sentir que se ve mejor con las gafas. Aunque no las usen ahora, envejecer es inevitable. Y en algún momento tocará. 

2. Se me ponen rojos los ojos frecuentemente, entonces uso un colirio, manzanilla, miel de abeja o limón dulce para quitar lo rojo.

R/ El ojo rojo siempre es un signo de que "algo" está pasando. Solo quitando lo rojo no solucionamos nada sin descubrir la causa de fondo. Además, lo rojo hay que resolverlo con productos preparados para su abordaje. No le echemos al ojo cosas que NO son para el ojo porque podríamos complicar todo. 

3. Los lentes me salieron de pésima calidad. Se rayaron muy rápido y están como manchados. 
R/ Todos los productos de óptica necesitan un mantenimiento adecuado. Particularmente los lentes de los anteojos son propensos a rayaduras y manchas. Los filtros que se le colocan a los lentes tienen funciones muy importantes desde el punto de vista de salud. El problema es que a veces no se siguen las indicaciones adecuadas de limpieza. Productos con cloro, alcohol o desinfectantes pueden dañar los materiales. Esta de más decir que limpiarlos "con la camisa" no es una buena idea... 

4. En las ópticas no se puede hacer examen de la vista a niños pequeños. 
R/ Esto no se de dónde salió. Todos los optometristas estamos capacitados para hacer examenes de vista según la edad. Existen protocolos de atención para cada grupo de edad. A los niños menores de 2 años que tienen algún antecedente heredofamiliar es bueno hacerles una valoración optométrica para ir detectando problemas tempranamente porque tienen todos los números de la rifa para llegar a desarrollar defectos visuales. Además generalmente cuando todo niño nace le hacen una valoracion rápida de fondo de ojo, entre otras cosas, para detectar enfermedades malignas desde el nacimiento. Durante los primeros años la visión no es necesariamente buena, o hay desviaciones oculares porque todo está en un proceso de madurez que se alcanza al 100% alrededor de los 5 0 6 años de edad. 

5. ¡Los adolescentes que pasan pegados de la computadora se van a quedar ciegos!

R/ Las mamás siempre tienen razón. Usar mucho computadoras, celulares o consolas sin descansos adecuados produce muchísima fatiga ocular que es fácil de confundir con miopía. Aunque si es verdad que la persona joven eventualmente puede desarrollar miopia por exceso de estímulos oculares en visión próxima, sería mentira asegurar que pueden quedarse ciegos. No ciegos, pero si podrían empezar a desarrollar defectos visuales que quizás no hubieran tenido ¡por no hacer caso a lo que dice la mama! Por cierto, niños menores de 2 años no deberían tener contacto alguno con estos dispositivos, obviamente... 

6. A mi hijo/hija le subió la graduación muy rápido. "La medida está mal seguramente... "
R/ ¿Sabemos que no podemos inventar medidas verdad? Cada persona tiene una refracción que se calcula y que puede cambiar de acuerdo a la edad, factores ambientales, genéticos, patológicos, etc. Los niños o jóvenes en etapa de desarrollo son los que más cambios pueden sufrir porque están creciendo... Actualmente tenemos varios métodos para reducir la progresión de ciertos defectos refractivos pero es inevitable que haya cambios año con año, particularmente en este tipo de pacientes. Sin embargo, si hay épocas en las que la medida es muy estable. Para no tener este tipo de dudas tengan su óptica de confianza y acudan siempre a la misma. 

7. Los niños no pueden usar lentes de contacto. 

R/ Esto si que no sé quien lo inventó. Hasta bebés pueden usar lentes de contacto si la mamá o el papá les ayuda las primeras veces. Siempre que un paciente tenga adecuados cuidados de higiene y lleve al pie de la letra las recomendaciones que se le dan de mantenimiento cualquier persona puede usar lentes de contacto adaptados. Por supuesto que hay personas que no califican pero eso ya se ve durante la consulta. 

8. Me da miedo usar lentes de contacto porque podría perder el ojo. 
R/ Un lente de contacto como tal no puede hacer que perdamos el ojo, pero las malas prácticas con el lente sí. Por ejemplo (caso hipotético): "me quedé dormida en la casa de una amiga después de una fiesta, y como no tenía dónde poner los lentes de contacto, los puse en una cuchara con agua" ... Si no seguimos las indicaciones de higiene y de manipulación SI podemos perder el ojo pero no por el lente de contacto, sino por una bacteria, hongo, o virus que se meta al ojo y se cultive en medio del ojo y del lente. No creo que no comprendamos que usar lentes de contacto requiere de tanta higiene como usar ropa interior. 

9. Traigo los lentes de contacto puestos, ¿Me puede hacer el examen de todas formas?
R/ NO, no se debe. De poderse pues se puede, pero no es correcto porque las circunstancias del ojo al momento de quitar el lente de contacto son muy distintas a las de un ojo  relajado con por lo menos una noche de descanso. La curvatura de los lentes de contacto "moldea" la superficie corneal un poquito. Aunque sea algo mínimo para tener una medida óptima hay que dejar que la córnea alcance su estado "natural". 

10. En las ópticas no me hacen examen completo. 

R/ Bueno he aquí un tema polémico. El examen optométrico siempre es completo. En cada examen de vista realizamos múltiples pruebas para verificar el estado, cantidad y calidad de la visión de los pacientes. Si hay algo que se pueda mejorar con gafas o lentes de contacto se prescriben y se recomiendan productos ópticos que ayuden al paciente a ver bien. Lo que pasa es que confundimos el examen optométrico con el oftalmológico. Los oftalmólogos son médicos que tratan patologías oculares, realizan intervenciones quirúrgicas y prescriben medicamentos. Si usted lo que necesita es un fondo de ojo, tiene una conjuntivitis o no mejora su visión con anteojos, por favor consulte con su optometrista ya que posiblemente le recomiende algún muy buen oftalmologo  que conozca para cubrir todas sus dudas. 

Y bueno, estos son los más comunes para mi pero si algún colega tiene alguno otro por ahí espero me cuenten en los comentarios y hacemos una versión 2.0. 

Saludos y ¡pura vida!  

domingo, 20 de enero de 2019

¡Voy a comprar gafas por primera vez! ¿Qué debo saber para elegirlos bien?


Usualmente cuando vamos a comprar los primeros anteojos en la óptica pensamos solamente en el aro y las marcas. Hay muchas cosas que se deben valorar para elegir correctamente el aro para la graduación que nos corresponde. Por eso es muy importante hacer el examen de la vista primero para saber la graduación.

El optometrista siempre recomendará los materiales y filtros que serían más adecuados para el lente del paciente y posteriormente elegimos el aro. Los aros los hay de muchas marcas, tamaños, colores y formas, por lo que algunas veces nos perdemos en cuanto a la elección.  



Hay varios puntos que hay que señalar antes de hablar de todo lo demás. Lo primero es que al elegir un aro, el ojo debe quedar bien enmarcado dentro del lente, no debe deslizarse por la nariz y no debe sentirse demasiada presión detrás de las orejas pero si debe estar bien sujeto para que no mueva de la posición correcta; esto es especialmente importante en personas que usan lentes progresivas o bifocales. Algunas personas son alérgicas a ciertos materiales, así que es importante mencionarlo. Hay que verificar que el borde inferior del aro no toque la mejilla y por su puesto, sería ideal que tengamos una idea general del color, estilo y las de actividades que hacemos para ahorrar tiempo a la hora de elegir.  

También podemos decidir según la forma del rostro, aunque también depende un poco de los gustos de cada quien. Algunas veces esto no es exactamente preciso. Sin embargo, si hay una idea general de cómo nos favorece más cada forma dependiendo del tipo de rostro.


Aquí un resumen: 



Los aros pueden ser de plástico, metal, combinados, acetato, de flexon, de titanio, nylon, acero inoxidable, madera y oro, y estoy segura que por ahí debe haber otros materiales más exóticos pero bueno… Lógicamente hay que definir lo que nos gusta pero siempre tomándo en cuenta que el espesor de los lentes puede afectar en cuanto a peso, calidad óptica y la apariencia de los ojos. 

Los aros de tipo “completo” generalmente tienen una montura de una sola pieza y las patillas. Este tipo de material es perfecto para graduaciones altitas porque disimula bastante el espesor del lente. Es bastante cómodo por el hecho de que no tiene tantas piezas y si son en plástico se puede “ajustar” un poquito si le ponemos algo de calor. Frecuentemente suelen ser en ese material pero podemos encontrar aros de este tipo en flexon, titanio, madera, etc.


Luego tenemos los aros con muchas más piezas, solo en metal o con combinaciones entre metal y pasta o semi al aire. 





Para personas con problemas en el tabique nasal definitivamente usar aros con plaquetas es lo ideal porque permite modificarlas un poco para hacerlos más cómodos para el usuario. Si no agregamos mucho más peso con el lente, este es un aro muy elegante, práctico y fácil para combinar con muchos looks (si, porque hay gente que se enfoca en la parte estética debido a los trabajos que tienen).   
Están los que tienen piezas separadas y conectadas al lente directamente, estos aros al “aire” son muy livianos. Este tipo de aros yo no los recomiendo para personas con graduaciones muy altas, porque los lentes más gruesos no se ven tan lindos en este tipo de montura aparte de que si puede dar algún defecto óptico por la entrada de luz en los bordes del lente.


Los niños pequeños deberían utilizar, por seguridad y comodidad, aros más flexibles, sin partes metálicas y mucho peso. Además los lentes siempre deben ser de materiales más resistentes como el policarbonato.  


Para deporte lo ideal es usar aros que cubran más el rostro aunque los diseños de los lentes pueden verse condicionados por la forma muy curva del aro. En lentes progresivas es complicado pero si se pueden hacer.





Para terminar, hay que tomar en cuenta que si estamos acostumbrados a un diseño de aro, la sensación óptica general que vamos a tener puede sentirse extraña al cambiar de diseño a otro demasiado diferente o a uno mucho más grande de lo que estamos acostumbrados. Esto realmente no es muy problemático siempre que tengan claro que puede ser que pasemos algunos días un poco mareados y realmente no se deba a la graduación si no al cambio en el tamaño del lente porque cambiamos a un aro más grande o a otro material.

Bueno, eso sería por hoy. Espero que les sirva si pronto tienen que elegir nuevos aros y que encuentren lo que los haga sentir únicos y especiales, pero sobre todo que puedan ver bien y se sientan cómodos. 

¡Saludos a todos y pura vida! 



domingo, 13 de enero de 2019

¡Tengo el ojo seco!



¿Les ha pasado que sienten pesado el ojo al parpadear, ganas de tenerlo cerrado y que se pone rojo o lloroso en ocasiones sobre todo si hay mucho viento?

No son los únicos. Cada día miles de personas en todo el sienten además ardor, irritación e incluso visión borrosa. Estos son los síntomas del ojo seco. Si nos ponemos a pensar pudiera ser que tengamos años de aguantar un ojo seco leve y que ha ido empeorando poco a poco hasta que tenemos alteraciones importantes en la calidad de la visión y por que no decirlo, hasta en la calidad de vida.  

Médicamente hablando, podemos decir que el ojo seco es un término que indica la falta de humedad en el ojo.



Las lágrimas son muy importantes porque mantienen saludable la superficie ocular y ayudan a tener una visión nítida, lubrican los párpados, suministran oxígeno a la córnea, tienen una función antibacteriana y lavan desechos. 

El ojo seco se produce por dos motivos: por evaporación, cuando la lágrima no se mantiene en el ojo por el tiempo suficiente y se "evapora" más rápido, y por hiposecreción, cuando la producción de lágrima es de menor cantidad. 

Por otra parte, hay montones de causas de porqué hay hiposecreción o evaporación de la lágrima. Desde enfermedades autoinmunes y obstrucción del drenaje lagrimal hasta ¡dormir con los ojos abiertos!


Algunas personas cuando se ven con los ojos rojos, pesadez y visión borrosa van a la farmacia y se compran "colirios para quitar lo rojo" pero en ciertas ocasiones se vuelve un vicio y cada que tienen el ojo rojo se ponen esos colirios. Esto es particularmente peligroso porque los colirios que "quitan lo rojo" pueden dar rebote. Lo que quiere decir que si suspenden abruptamente el uso después mucho tiempo podría empeorar el enrojecimiento, y finalmente no solucionar el problema de fondo si no más bien intensificarlo. 

Tener el ojo rojo puede ser un indicador de sufrir de ojo seco por lo que "quitar lo rojo" no es una solución de largo plazo. 

Siempre lo primero que vamos a buscar es aliviar los síntomas lógicamente, pero sobre todo queremos evitar una lesión mayor. Debido a ello estas son las 5 recomendaciones para importantes para tratar el ojo seco: 

1) Consulte con un especialista. 

2) Cuide su dieta y cambie hábitos inadecuados como rascarse, tocarse los ojos con las manos sucias y usar colirios para el ojo rojo,  compartir maquillaje o artículos de uso personal


3) Ambientes demasiado calientes (secos) o demasiado fríos (aire acondicionado) son malos para el ojo seco. Es importante regular la temperatura. También se pueden probar deshumidificadores para cambiar la humedad relativa de las habitaciones y mantener mucha higiene para así eliminar ácaros, polvo o alérgenos que puedan propiciar alergias y rascado. 

4) Utilizar sustitutos de lágrimas, ojalá con poco o nada de preservantes. Estos son de venta libre y una vez que sepamos el tipo de ojo seco que tenemos es importante comprar la lágrima artificial más adecuada para cada caso. 



5) Si utiliza anteojos o lentes de contacto y siente que a las pocas horas de uso empiezan las molestias como sensación de basurita o visión borrosa, tanto el lente de contacto como su ojo pueden estar sequitos y necesitan rehidratación. Consulte en este caso con el optometrista que le realizó la medición de anteojos porque el ojo seco crónico puede propiciar que las medidas cambien o que el lente de contacto no trabaje adecuadamente. 

Para que les quede más fácil, si presentan alguna de estas situaciones puede ser que estén particularmente propensos a sufrir de ojo seco, así que tomemos las acciones del caso: 

1) Todas las personas mayores de 45 años,  pero especialmente mujeres y todos los mayores de 65 años. 

2) Si fuma (lo que sea), consume alcohol frecuentemente o trabaja en ambientes muy contaminados, con calefacción o aire acondicionado. 

3)  Acostumbra nadar en el mar o piscinas con cloro. 

4) Toma alguno de los siguientes medicamentos: antihistamínicos, pastillas para dormir, tranquilizantes, anticonceptivos orales, diuréticos, medicamentos para problemas digestivos, para la hipertensión arterial. 

5) Padece artritis, sequedad general en nariz, garganta, boca, etc, tiroides o alguna otra enfermedad autoinmune. 

6) Duerme con los ojos abiertos o se levanta siempre con los ojos rojos. 



7) Se realizó cirugía refractiva para no usar corrección óptica. 

8) Utliza muchas horas dispositivos electrónicos como computadoras, tablets o celulares. 

Y bueno eso sería. Recuerden que la salud siempre es primero. Cualquier duda estamos para servirles :) 

Saludos. Y, ¡pura vida! 



miércoles, 2 de enero de 2019

¿Por qué empecé a ver mal en el embarazo?


Esta es una pregunta clásica que siempre hacen las mamás ya sea durante el embarazo o durante la lactancia. Ya es bien sabido por todos que el embarazo conlleva cambios de todo tipo en el cuerpo de la mujer y algunos de esos cambios se van a dar en mayor o menor medida dependiendo de las circunstancias individuales de salud de cada una de nosotras. 



Además de los famosos cambios hormonales, el cuerpo de las mujeres puede sufrir cambios metabólicos, cardiovasculares e inmunológicos entre otros, algunos transitorios y otros se extienden incluso por más tiempo. 

El ojo es un órgano que no queda exento de esos cambios, donde se presentan de 3 tipos: 

- En primer lugar los cambios de tipo fisiológico que son todos aquellos que se dan durante el embarazo, son hasta "esperados" y no son patológicos.
- Luego están en segundo lugar los cambios patológicos debidos al embarazo que son todos aquellos que sí fueron inducidos o se asocian al mismo. 
- Y por último los cambios durante el embarazo que agravan enfermedades previas, en todas aquellas mamás que ya tenían algún padecimiento

Dentro de los cambios fisiológicos los más frecuentes son: cambios en la graduación de los anteojos, problemas de acomodación y visión borrosa. También encontramos disminución de la presión intraocular y alteraciones en la lágrima (lo que puede provocar intolerancia a los lentes de contacto y ojo seco). Los cambios en la graduación se deben a retención de líquido tanto en la córnea como en el cristalino. Al haber más líquido en éstos tejidos aumenta el grosor de los mismos y por lo tanto cambia la potencia óptica además de que dificultan los procesos acomodativos que permiten el enfoque.



Algunos de estos cambios son transitorios pero al menos un 10% de las mujeres embarazadas que además son miopes o que tienen astigmatismo miopico pueden presentar un incremento de la potencia refractiva. La mayoría se recuperan aproximadamente a las 6 semanas post parto, pero esto puede mantenerse incluso durante toda la lactancia. Alrededor de un 20% de las mamás miopes no recuperan la potencia previa y mantienen permanentemente la nueva refracción. Si se realizan un examen de la vista en la óptica lo más probable es que les expliquen este punto, ya que esta medición podría cambiar en cosa de meses, y algunas mamás prefieren mantener la graduación en uso y esperar mientras que otras prefieren hacer una nueva provisional por cuestiones laborales. Esto es algo que tiene que quedar muy claro, porque algunas veces las mamás reclaman que no se les explicó y que con las gafas nuevas a los pocos meses "ya no ven nada"


Hay que tomar en cuenta que tanto la valoración visual como la oftalmológica se pueden llevar a cabo de forma normal en consulta, se hacen todas las pruebas que se necesiten sin tener efectos secundarios. 

Lógicamente, las mamás que desean operarse de cirugía refractiva deben esperar a terminar el periodo de lactancia para tener una medición estable. Y si están deseando tener bebé pronto y querían operarse pues... también es mejor esperar. 

También dentro de los cambios patológicos que se pueden dar están sobre todo los asociados a preeclamsia y eclamsia  en mamás que no tenían problemas de presion arterial antes del embarazo. Lo que pueden presentar a nivel ocular son escotomas, diplopia, visión borrosa y trastornos de la retina y el nervio óptico pero por dicha son menos frecuentes. Las mamás con miopias altas también pueden presentar desprendimientos de retina. 

Escotomas

Diplopia


Cuando una mamá ya padecía alguna enfermedad previa al embarazo como por ejemplo de tiroides, vasculares, reumatológicas o autoinmunes, con tumores, etc... durante el embarazo pueden provocarse cambios que agraven esos padecimientos. Por poner un ejemplo, están los cambios que sufren las mamás diabéticas porque el embarazo puede ocasionar retinopatía diabética temprana y esta enfermedad lesiona los vasos más pequeñitos en la retina. Es muy importante que todas las mamás diabéticas se hagan examenes periodicos para evitar cualquier complicación ocular.


Si usted no tiene controlada la diabetes es mejor no cambiar los anteojos hasta que se normalice su glicemia porque que al momento de hacer la refracción podemos tener mediciones falsas y al final no va a sentir bien los anteojos nuevos. 

La recomendación top para todas sería evitar alimentos que aumenten la retención de líquidos (snacks mejor conocidos como varas pa´picar, azúcares refinados, la sal, embutidos y harinas como pizzas, galletas o pan). 




Lo mejor es mantener una dieta saludable o una directamente recomendada por el médico (ojalá que incluya mandarinas, papaya, peras, uvas, manzanas, sandía, pepino, apio, espinaca, lechuga, espárragos) y hacer ejercicio leve ya sea nadar, yoga o una caminata corta diaria.



Así que sí, eso sería básicamente. Recuerden que siempre, ante otros síntomas es mejor consultar con expertos en lugar de autorecetarse cositas. 

Espero que les haya servido la información, si tienen alguna duda dejen preguntillas en los comentarios ;)

¡Saludos! Pura vida :)