martes, 12 de marzo de 2019

Día Internacional del Glaucoma



Algunos recordarán que en post anteriores hemos mencionado esta terrible enfermedad que afecta a tantas personas en el mundo. El glaucoma ya es la segunda causa de ceguera irreversible del mundo. Es por eso que hoy se les recuerda que acudan a revisarse para detectar cambios a tiempo. 



La Organización Mundial de la Salud estima que para el 2020 habrá 11 millones de afectados en el mundo con esta enfermedad tan maligna. 

El glaucoma es incurable pero existe tratamiento para frenar su progresión y evitar la ceguera en un 90%. Existen grupos de población más susceptibles al desarrollo de glaucoma, pero en general después de los 40 años aumenta la incidencia. Además es una enfermedad muy hereditaria. 

Vamos a refrescar. Lo primero que hay que saber del glaucoma es que un grupo de padecimientos oculares progresivos que causan daños irreversibles en el nervio óptico. Una vez que la enfermedad se manifiesta empieza a provocar pérdida de visión lentamente, comenzando en el campo visual periférico, es decir, en la zona de visión más lejana al punto de visión central. 



El problema más importante que tiene el glaucoma es que no da mayores síntomas hasta que esté muy avanzada la enfermedad. En la mayoría de casos de glaucoma aumenta la presión del ojo; este aumento de presión va dañando las fibras del nervio óptico que es el encargado de llevar la información visual al cerebro para su interpretación. 

Pero al ser tan "silenciosa", cuando la persona se da cuenta que algo está mal ya hay mucho daño. Generalmente vemos que son personas que se golpean con objetos como mesas, puertas o armarios, o chocan con la gente cuando van caminando, golpean niños o mascotas, o no reconocen gente que les pasa al lado porque no las "detectan" en su zona de visión. Además, les cuesta movilizarse más durante las noches o cuando hay poca iluminación. 


El glaucoma se puede tratar con medicamentos para controlar la presión del ojo y existen también tratamientos quirúrgicos. Es indispensable una revisión oftalmológica detallada y algunos otros exámenes que ayuden a determinar el estadío de la enfermedad, dentro de los cuales están las campimetrías computarizadas o los OCT de nervio óptico. En cuanto a la corrección óptica, se recomienda utilizar lentes blancas o con antireflejo pero sin fotocromáticos o lentes oscuras porque esto reduce aún más el campo de visión. 


Otro punto importante que hay que mencionar, es que las personas con glaucoma avanzado o terminal NO deben conducir.  Por su propia seguridad y la de las demás personas, si ya usted tiene perdida visual periférica por favor no se exponga, ni exponga a los demás a un accidente fatal.  Seamos responsables. Por otra parte, si usted tiene un familiar con glaucoma, infórmese de cómo puede ayudarle a esa persona a llevar una vida más segura y tranquila. 

Hagamos conciencia no solo hoy, sino todos los días acerca de este tipo de enfermedades degenerativas que pueden afectar tanto la vida de una persona y de sus familiares. 

¡Consulten a tiempo! Saludos.